domingo, 22 de febrero de 2015

FUERA DE CLASE.

     Mucha gente conoce la experiencia del detective Pryzbylewski (The Wire), reconvertido en profesor de la escuela pública de Baltimore, luchando por enseñar a sus alumnos en contra de los exámenes estatales. Mientras tanto, sus compañeros hacen un parón en las clases, dejan de enseñar sus materias y empiezan a preparar a los alumnos para aprobar las evaluaciones. Saben que en parte su puesto de trabajo depende de eso.

     Los exámenes estatales tienen una larga trayectoria en los Estados Unidos, anterior al gobierno de Bush. Tienen tal importancia que los resultados de un sólo examen determinan si un alumno se gradúa o no (la LOMCE propone una media ponderada con las notas de clase), pero va mucho más allá. La financiación del centro, así como el despido de profesores, directores y superintendentes, dependen en buena medida de los resultados que los centros obtienen en esas pruebas.

     Esto ha traído consecuencias muy negativas para los sectores sociales más desfavorecidos en Estados Unidos. McLaren recoge que el índice de abandono temprano del sistema educativo de estudiantes afroamericanos y latinos ha aumentado desde que empezaron a aplicarse exámenes de alto impacto. 


      Parece lógico que al reducir el gasto en educación y aumentar los exámenes estandarizados, quienes cuenten con menos recursos se verán en mayores dificultades para aprobar esos exámenes y alcanzar mayores logros académicos.


     
     Lo que ves es lo que hay, y su realismo lleva implícito una crítica mordaz a un sistema educativo norteamericano en el que los resultados académicos priman por encima de la educación integral del alumno, donde la violencia física y verbal es el vehículo de comunicación de la comunidad educativa, donde la obsesión por las subvenciones corrompe y coharta la libertad a la hora de enseñar por parte de unos profesores condicionados por el examen final estatal. ‘You not teach math, you teach the test’ (Tú no les enseñas matemáticas, les enseñas -a aprobar- el examen final), le recrimina una compañera del claustro al señor Pryzbylewski.

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